FRAGMENTO
En un hospital de segundo nivel se atendió a un joven de 23 años, soltero, que trabajaba como mesero. Desde pequeño se identificó como hombre y realizó servicio militar obligatorio. Un año antes de su ingreso fue intervenido por hernia inguinal derecha en otro hospital. Poco después notó recurrencia como una masa dolorosa que se acentuaba por algunos días y con cierta periodicidad.